Los cigarrillos electrónicos pueden ser una alternativa para dejar de fumar, pero existen dudas sobre los compuestos que permanecen en el organismo tras vapear ya que suministran nicotina a los fumadores pero no otros contaminantes que se transfieren con el tabaco, como el benceno, que es cancerígeno. Es decir, en la comparativa los electrónicos resultan menos dañinos para el organismo, si bien lo ideal es no fumar.
Los datos revelan que en el caso del tabaco, en las muestras por exhalación de los voluntarios se retiene nicotina y compuestos derivados, 2,5-dimetilfurano, benceno, tolueno, xilenos, etilbenceno y estireno. Al mismo tiempo, el humo de tabaco introduce en el medio ambiente estos compuestos en concentraciones altas. Por su parte, en el análisis de las muestras con cigarrillos electrónicos, solo se detectó nicotina.
Los otros dos compuestos de los cigarrillos electrónicos propilenglicol y glicerina que los encontramos en los líquidos a base libre. “Pero -aclara Grimaltestos son compuestos inocuos que ingerimos en muchos alimentos.